El planeta necesita un nuevo cemento

Se estima que el 8% de las emisiones mundiales de CO2 provienen de la producción de cemento. Algunas fuentes incluso declaran que hasta el diez por ciento del gas de efecto invernadero más importante es emanado durante el proceso de fabricación de dicho material. El concreto, es el material de construcción más usado en el mundo y su consumo sigue creciendo exponencialmente debido a las necesidades globales de vivienda y urbanización.

Producción Piloto de Cemento LC3 en la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas

LC3- un cemento que emite 40% menos  de CO2

Es urgente buscar medios de producción que reducen drásticamente las emisiones en la producción del cemento.  Desde hace más de 30 años el científico cubano José Fernando Martirena, empezó a abordar este problema. Partiendo de experiencias en la India, buscó fabricar cemento con las cenizas de los residuos de la cosecha de caña de azúcar y cenizas volcánicas. Con el apoyo del gobierno Suizo y de la Unión Europea se hicieron pruebas reales en varios talleres, entre ellos en Nicaragua y Ecuador.  Los resultados eran promisorios, pero pronto encontró una materia prima mejor, disponible en abundancia en todo el mundo. Se trata de ciertos tipos de arcilla que se presentan como sustitutos potenciales del clínquer, material más contaminante, en la fabricación del cemento.

Poco tiempo después, Martirena se asoció con la Profesora Scrivener de la Universidad Politécnica Federal de Lausana en Suiza (EPFL), y pusieron en marcha una investigación conjunta con el apoyo de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE). Entre ambas universidades y otro  colega en la India formularon el nuevo cemento de bajo carbono, llamado LC3, que reduce las emisiones de CO2 alrededor de un 40%.  Después de intensos ensayos, pruebas de calidad y durabilidad, se empezó a proyectar la diseminación de este  nuevo cemento hacia la industria. Varias empresas tomaron la iniciativa y hasta hoy se han producido más de dos millones de toneladas de LC3 en Colombia y en Costa de Marfil. También la compañía Cementos Progreso en Guatemala ha comenzado una producción piloto.

Planta de Cemento LC3 en Costa de Marfil

En consecuencia, anualmente se ahorra casi un millón de toneladas de CO2, lo que equivale a más de 10% de las emisiones de Costa Rica, y las perspectivas para un futuro cercano son inmensas. El centro tecnológico en Cuba, dirigido por el profesor Martirena,  asesora a varias empresas en América y África  comprometidas  en la producción de cemento LC3, proceso que se encuentra en ascenso.  

 Actualmente más de 100 millones de personas en el mundo no tienen un hogar decente, debido a las carencias de materiales de construcción asequible y resistente El concreto, siendo realistas, es el único material de construcción capaz de satisfacer esta enorme demanda. Por eso la producción de cemento aumenta masivamente, y con ella su contribución al calentamiento global.  Es un círculo vicioso que sólo puede mitigarse con una producción de cemento reducida en CO2.  En este escenario aparece este  nuevo cemento como una alternativa viable para  suplir la necesidad de vivienda y, al mismo tiempo, reducir la vulnerabilidad de los habitantes a las catástrofes naturales.

Perspectivas para Centro América

Planta Piloto de Cemento LC3 en la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas

La Universidad Central “Marta Abreu” de las Villas, en Santa Clara, Cuba, opera una planta piloto que se utiliza para hacer producciones de prueba con materias primas provenientes de varios países. Se tiene como propósito asegurar, en cada caso, que el nuevo cemento tenga las mismas propiedades mecánicas que los cementos tradicionales con un costo inferior o similar y  de fácil  aplicación. Se ha comprobado de hecho, que el LC3 tiene mejor resistencia a la degradación en frente de aguas saladas, lo que lo hace excelente para la construcción en condiciones costeras.

El Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos de Costa Rica organiza un evento de información el próximo 28 de marzo de 2023, con la presencia del doctor Martirena y del presidente de la asociación mundial de cemento, entre otros invitados de alto perfil. Este encuentro es auspiciado por el programa mundial de LC3, la fundación Climate Works. Está dirigido fundamentalmente a empresarios y científicos de América Latina y Estados Unidos.