Kurth Rhyner   

Hace dos años, en la clausura de la II Conferencia Internacional de Ecomateriales, en Santa Clara, Cuba, el Dr. J. Kuchena contrajo el compromiso de organizar un evento en el sur de África. El 19 de septiembre él cumplió su promesa, con el Lanzamiento de TMC, en Harare.

Kuchena es director del Instituto Tecnológico de la Construcción (BTI), dentro del Centro de Desarrollo Científico Industrial (SIRDC). El evento fue organizado minuciosamente y publicado a nivel nacional, y se anunciaron tantas personas que un mes antes tuvieron que cerrar la inscripción. Puntualmente, a las nueve de la mañana, el director del SIRDC, Dr. R. Mafoti, abrió la sesión en presencia de altos funcionarios políticos, administrativos, dueños de empresas, docentes universitarios, dirigentes de ONGs y algunos productores de TMC.

El Prof. Kurt Rhyner, de EcoSur, hizo un resumen de la historia y presencia de la tecnología, poniendo mucho énfasis en la lucha por garantizar una calidad estable en la producción y utilización de la TMC. Seguidamente, la Ministra de Ciencia, Dra. O. N. Muchena, declaró a la TMC punta de lanza para lograr un triple propósito: bajar los costos de la vivienda, sustituir importaciones costosas y crear una producción artesanal con altos niveles de calidad. Causó grata impresión el hecho de que hace unos meses, ella compró TMC para reconstruir el techo de la vivienda de su madre en un pueblo del interior del país, y encontró muy favorable el precio.

El Dr. Kuchena enfatizó en la importancia de valorar los materiales y tecnologías en su conjunto, y destacó que su instituto tiene previsto incursionar fuertemente en el mercado de la TMC, creando su propia marca, avalado en las normas nacionales de TMC establecidas legalmente desde hace varios meses. A la vez, quiere promover el uso del tapial (paredes de tierra comprimida), para lo cual ya ha establecido las normas, de conjunto con la Comisión Nacional de Estándares y Normas.

El arquitecto sudafricano Peter Dunckley, de EcoSur, habló de la situación de la TMC en el continente y sobre la importancia de una política coherente de apoyo a la producción nacional y descentralizada, y si fuese posible, coordinada entre países vecinos. La nota práctica la puso Maytee Campos, panameña que lleva 12 años viviendo en Zimbabwe, quien es la primera productora de TMC comercialmente exitosa en el país. Causó mucha sorpresa entre el público y comentarios muy positivos por parte de la Ministra, el hecho de que Campos, sin poseer una educación técnica, ha podido establecer un próspero negocio de materiales de la construcción.

La secretaria de la presidencia formuló una fuerte declaración a favor del uso de la TMC, felicitó al SIRDC, que está saliendo al mercado con un buen producto, y prometió apoyo gubernamental. Las agitadas discusiones en grupos de trabajo, pero sobre todo durante el almuerzo y el cóctel después del evento, nos hacen pensar que la TMC tiene mucho futuro en Zimbabwe.

El Prof. Rhyner le presentó un reto a la Ministra de Ciencia: “La última vez que un Ministro se comprometió tan fuertemente con la TMC —dijo—, fue en Cuba, hace unos diez años. Luego se instalaron más de 300 talleres en aquel país”. Ella respondió con firmeza: “¡De acuerdo, acepto el reto!”

En Zimbabwe la tecnología de TMC ha sufrido una suerte muy variada. Varios talleres han sido patrocinados en todos estos años por distintas organizaciones, pero la gran mayoría nunca logró pasar de la fase experimental, debido en algunos casos a una preparación deficiente, y en otros, a causa de equipos rústicos. En esta misma semana se han visitado talleres que recibieron moldes tan malos de parte de un programa internacional, que no pueden ser utilizados. En contraste con estas experiencias, los talleres manejados por Maytee Campos, el SIRDC y otros pequeños empresarios, están produciendo con buena calidad y encuentran mercado para su producto. Para afianzar dicha situación, en la semana posterior al seminario, EcoSur impartió un curso de seguimiento, dirigido por Peter Dunckley.