En noviembre de 2020, Centroamérica fue testigo de una catástrofe natural que dejó a su paso una estela de destrucción y desolación. Más de 6.5 millones de personas se vieron afectadas por estos fenómenos climáticos sin precedentes, cuyos estragos aún resuenan en las comunidades más afectadas. Nicaragua fue uno de los países más golpeados por los huracanes Eta e Iota, que azotaron la región con una furia devastadora.

El 3 de noviembre de 2020, el huracán Eta, categoría 4, hizo su aparición en la región, golpeando con violencia a Nicaragua, Honduras y Guatemala. Pero la tragedia no se detuvo ahí. Apenas dos semanas después, el huracán Iota, categoría 5, siguió el mismo camino destructivo, exacerbando aún más la ya precaria situación.

Los Municipios de Nicaragua como Jinotega, Nueva Segovia y Santa Teresa enfrentaron la pérdida de vidas humanas, con un trágico saldo de 9 fallecidos y cientos de personas con afectaciones en sus viviendas y en el saneamiento familiar. Comunidades en el municipio de Santa Teresa lamentaron la pérdida de 5 vidas humanas y la destrucción de la mayoría de sus viviendas, un recordatorio sombrío de la fragilidad de la vida ante la furia de la naturaleza.

SOLIDARIDAD EN ACCIÓN: RESPUESTAS VALIENTES ANTE LA ADVERSIDAD

La presencia de organizaciones como la Asociación Sofonias Nicaragua (Sofonic) en el departamento de Carazo como formulador y ejecutor de proyectos, la efectiva diligencia de la Alcaldía Municipal de Santa Teresa en la selección y reubicación de las familias hacia zonas seguras y el rápido accionar del organismo SOLIDAR-Suiza como financiante, resultaron cruciales en la respuesta ante esta tragedia. Fondos de emergencia fueron liberados para atender las necesidades más apremiantes, brindando asistencia vital a las comunidades y familias de El Quinal, Aguas Calientes y La Piñuela resultando en el proyecto “Respuesta a Huracanes en el Municipio de Santa Teresa”.

Este proyecto consistió en la construcción de 60 refugios para igual número de familias damnificadas convirtiéndose en un paso crucial hacia la recuperación y la reconstrucción de las vidas y los hogares destrozados garantizando la seguridad de estas familias.

Estos refugios fueron construidos con losas prefabricadas de ferrocemento, un sistema apto para respuestas rápidas ante desastres naturales. De igual forma 6 jóvenes de estas comunidades fueron capacitados y formados durante el proceso constructivo en conceptos básicos de albañilería, en donde Sofonic tiene vasta experiencia en la implementación de este tipo de proyectos.

SOFONIC: EXPERIENCIA Y COMPROMISO EN LA RESPUESTA RÁPIDA

El papel desempeñado por Sofonic fue esencial en la respuesta a la emergencia. Con experiencia y personal calificado, la organización pudo movilizarse con rapidez y eficacia para brindar asistencia a las comunidades y familias afectadas mediante la construcción de 60 refugios permanentes. Su sistema constructivo ágil y eficiente permitió una respuesta rápida y efectiva, garantizando refugios seguros para aquellas familias que más lo necesitaban en un momento apremiante.

Los huracanes Eta e Iota de noviembre de 2020 dejaron una marca indeleble en Nicaragua y en toda la región. A pesar de la devastación, la solidaridad y la resiliencia emergieron como fuerzas impulsoras en la respuesta y recuperación. El enfoque en la reubicación segura, la construcción de refugios y la colaboración de organizaciones como Sofonic y SOLIDAR-Suiza demostraron que, incluso en las situaciones más difíciles, las organizaciones pueden unirse para enfrentar desafíos aparentemente insuperables. A medida que Nicaragua avanza hacia la recuperación, estas lecciones de solidaridad y fortaleza siguen siendo un faro de esperanza en tiempos de adversidad.

 *La Asociación sofonias Nicargua (sofonic) es miembro de la Red Ecosur