EcoSur ha desarrollado una versión modificada del horno vertical contínuo que es más facil de controlar, es más eficiente y en el que se pueden usar diferentes tipos de combustibles, como leña o biomasa de desechos agroindustriales. El horno consiste en una chimenea vertical donde los ladrillos se apilan en paquetes de 300 unidades. Cuando los paquetes descienden, pasan en frente de la cámara de fuego y al llegar a la parte inferior, se descargan.
La quema se puede controlar fácilmente por la cantidad de combustible que se añade, y, cuando los ladrillos están listos, la torre se baja y el próximo paquete llega a la cámara de fuego. En la parte inferior se descargan y están listos para la venta. Hay siempre 9 paquetes en el horno y toma entre 14 y 20 horas que pasen de arriba a abajo, dependiendo de la habilidad de los obreros.