El premio ortogado a Gram Vikas por la Fundación de Construcción y Viviendas Sociales (BSHF) incluyó una visita de estudio a la India. En noviembre de 2004, representantes de EcoSur de Nicaragua, Cuba y África del Sur —como parte de un grupo multinacional—, pudieron conocer y aprender de las actividades de Gram Vikas, así como compartir mutuamente sus experiencias.

Por Peter Dunckley

La Fundación de Construcción y Viviendas Sociales (BSHF) auspició en noviembre de 2004 una visita internacional de estudio a Gram Vikas, ONG que recibió la condición de "Buena Práctica" para el desarrollo rural integrado en la provincia de Orissa, India. Las organizaciones convocaron de conjunto a un grupo multinacional para conocer y aprender de las actividades de Gram Vikas, así como a compartir mutuamente sus experiencias.

Los representantes de EcoSur, Marcos Macanche, de Grupo Sofonías en Nicaragua; Pedro Seijo Pérez, del CIDEM de Cuba, y Peter Dunckley, arquitecto consultante de África del Sur, participaron en la visita junto con una fuerte delegación de América Latina, de ONGs, fundaciones, institutos, universidades, comisiones de la ONU y movimientos populares de todas partes del mundo.

Reunidos en una sala, en el campus, Liby Johnson cuenta la historia de Gram Vikas, la evolución de sus programas actuales, el alcance de su trabajo, su misión, principios y enfoques.

La organización cumplió 25 años y nació del Movimiento de Estudiantes para el Desarrollo, surgido del malestar político en Madrás, en 1971. Allí se movilizaron voluntarios para trabajar en los campamentos de refugiados de la guerra de independencia de Bangladesh. Un ciclón destruyó varias comunidades en la provincia y Gram Vikas fue constituida para coordinar las acciones de desarrollo.

Actividades sobresalientes

1979-81: Gram Vikas participó en 60 comunidades, en la organización de los movimientos indígenas en contra de los presta-dinero y vendedores de alcohol; al mismo tiempo, facilitaba redes de centros de salud, contribuía a educar a albañiles y técnicos descalzos, e implementaba 54 000 plantas de biogás; en estas últimas se fermenta el excremento del ganado para proporcionar gas en pipa, el cual utilizan para cocinar e iluminar los hogares.

1983-95: La organización evolucionó y se expandió en la provincia hasta incluir programas de manejo de recursos naturales enfocados hacia el manejo de la línea divisoria de aguas (watershed), pruebas de sequía y conservación del agua. También, sembraron 4 000 hectares de bosques en tierras baldías comunes.

1995: Durante los últimos diez años, Gram Vikas ha adelantado la racionalización y expansión de sus programas para crear una poderosa capacidad de facilitación social y técnica, así como una paleta amplia de trabajos, todo lo cual encontramos en nuestra visita de estudio.

Provincia de Orissa

En la provincia de Orissa, la gente vive en asentamientos concentrados, a fin de maximizar la tierra cultivable. De esta situación surge un ciclo cruel en el cual el excremento humano y animal causa la contaminación bacterial del agua de la superficie y las reservas del subsuelo, lo cual provoca el cólera y otros problemas de salud.

Para Gram Vikas, la punta de entrada a las comunidades rurales normalmente involucra un proyecto de agua, saneamiento y salud, dirigiéndose al problema desde ambos lados.

La ONG adopta un papel de intermediario: negocia asociaciones con comunidades locales, trae capacidad técnica y social, entrenamiento y enlaces para créditos y derechos estatales. Todo, bajo la condición de que el pueblo entero participe y esté de acuerdo en elegir estructuras organizativas democráticas y con representación de género, para manejar, operar y mantener los proyectos. Al mismo tiempo, inicia un esquema de ahorros para cofinanciar la implementación y el pago de los costos operativos en curso y el mantenimiento. Así se evitan los altos intereses y los ciclos de deuda asociados a los prestamistas privados.

Los torres de agua

Las torres de agua de Gram Vikas se imponen como iconos de la iniciativa de desarrollo en la comunidad. Debajo del tanque, estas albergan las salas de reunión comunitaria y también proporcionan tres tomas de agua para cada hogar. Detrás de cada casa, existen inodoros con techos planos de concreto, resistentes a los huracanes, los cuales facilitan una toilette y un compartimiento con lavabo. El excremento es conducido a digestores gemelos y el agua gris a los árboles paw-paw y a las verduras.

Los miembros de la comunidad, entrenados como trabajadores de salud, organizan y promueven servicios preventivos y curativos, al mismo tiempo que sacan provecho de los conocimientos tradicionales sobre salud.

Construyendo sobre las bases que la organización ha desarrollado para implementar los proyectos originales, se anima a los miembros a crear grupos de auto-ayuda de ahorros y créditos alrededor del sustento, generando proyectos tales como criaderos de peces, artesanía, manufactura local, producción agrícola y actividades de procesamiento. Al mismo tiempo, se logra una mayor responsabilidad con el medio ambiente por medio del manejo de la línea divisoria de aguas (watershed), el manejo social de los bosques, pruebas de sequía y proyectos de conservación de la tierra y del agua.

Las comunidades responden a las necesidades educativas y alcanzan metas en construcciones comunitarias, tales como caminos, desagües, salas de reunión, bancos de granos, establos. También, abarcan la energía alternativa para el hogar, con el fin de contrarrestar la deforestación (plantas de biogás, energía hidroeléctrica, o el ambicioso biomas gasifier, una pequeña planta eléctrica que convierte áreas de bosques en electricidad).

Como esta espiral de actividades se desarrolla a cada momento, muchos pueblecitos deciden cambiar sus casas tradicionales de adobe y techos naturales, por viviendas permanentes resistentes a las huracanes. Gram Vikas proporciona asesoría técnica, capacitación artesanal y un financiamiento (alrededor de 65% del costo de la casa) para pagarlo dentro de un periodo de 15 años, para cubrir los salarios del trabajo diestro, y en materiales industriales como cemento y hierro. Las familias generan ahorros, juntan los materiales locales, hacen los ladrillos, mandan a sus miembros para el entrenamiento y contribuyen con trabajo voluntario en equipos de ayuda mutua para construir las casas.

Existe un dicho en Orissa: "Una novia tiene suerte si se casa dentro de un pueblo Gram Vikas."

Aunque muchas comunidades tardan años para convencerse de seguir los requerimientos de Gram Vikas, las demandas para asociarse están en pleno flujo. Con 25 000 familias en 400 pueblos actualmente organizados, Gram Vikas se ha trazado la meta de organizar una masa crítica del 1% de la población de la provincia hasta el 2010. Para lograrlo, es importante el trabajo en red, con foros de ONGs, organizaciones con visiones comunes, y la colaboración con las instituciones de Panchayat Raj dedicadas al gobierno local.

Una masa crítica de comunidades organizadas generan sinergias que empujan hacia delante la espiral de desarrollo y forma una poderosa base para negociar con el estado y los mercados. Es evidente que un nuevo espíritu de desarrollo socio-económico está despertándose en los pueblos rurales de Orissa, un espíritu que es autosuficiente, consciente y democrático. Vimos este espíritu luminoso reflejado en las caras de mujeres y hombres ya empoderados, quienes relataron sus experiencias, con orgullo, en cada pueblo visitado.

En la tarde del viernes, los fuegos artificiales explotaban alrededor, mientras que nos juntábamos para la última cena antes de la salida mañana temprano. Hemos compartido un mundo de información y experiencias durante una semana corta, que ha estimulado a cada uno para enfrentar el trabajo con nuevos ojos.

Se puede contactar a Gram Vikas en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o descubrir más sobre sus proyectos en el sitio web www.gramvikas.org