Lamentablemente, las urbanizaciones de carácter social, con docenas o cientos de casas idénticas, alineadas en filas rectas, se repiten con demasiada frecuencia en el paisaje urbanístico de cualquier país. EcoSur está luchando para cambiar este panorama, introduciendo variedad y creatividad en el diseño arquitectónico de esos barrios. Un ejemplo en Honduras enseña cómo unos pueden ejercer influencias en otros.
Lamentablemente, las urbanizaciones de carácter social, con docenas o cientos de casas idénticas, alineadas en filas rectas, se repiten con demasiada frecuencia en el paisaje urbanístico de cualquier país. EcoSur está luchando para cambiar este panorama, introduciendo variedad y creatividad en el diseño arquitectónico de esos barrios. Un ejemplo en Honduras enseña cómo unos pueden ejercer influencias en otros.
Después del huracán Mitch muchos organismos se dieron a la tarea de construir viviendas para los damnificados. El proyecto más ambicioso es Ciudad España, una verdadera ciudad satélite a 25km de Tegucigalpa, en la orilla del área de crecimiento industrial. En una finca del Gobierno se hizo una planificación para 2,500 viviendas. Nuestros compañeros de EcoVide, con el financiamiento de dos proyectos para casi 500 viviendas, vieron la oportunidad de ubicarse en el paquete.
Junto con una delegación de los beneficiarios se decidió optar por las laderas de este valle natural. A un lado se vio que las demás organizaciones iban a escoger las partes planas del centro, y al otro, los beneficiarios se enamoraron de la idea de vivir “en alto”, más cerca de las cumbres boscosas. Mientras que el proyecto grande desarrolló un plan urbanístico “tradicional”, con filas rectas y sin considerar mucho la naturaleza. EcoVide, sin embargo, con la asesoría de otros partners de EcoSur, desarrolló un plan urbanístico que contemplaba acoplarse a la naturaleza, con calles que seguían en buena parte las curvas a nivel y limitando al mínimo la tala de árboles. El plan fue aceptado por las autoridades y recibió comentarios muy favorables.
No obstante, cuando una empresa contratada por el Gobierno empezó a convertir el idílico valle en lo que mucha gente llamó un “paisaje lunar”, las autoridades cambiaron las reglas del juego y EcoVide tuvo que aceptar que sus solares fueran terraceados, con muros individuales de contención.
Aunque se perdió el diseño urbanístico original, la comunidad de “La Betania” empezó la construcción de sus viviendas, que por cierto, también poseen un atractivo y variado aspecto. Se apreciaba un fuerte contraste con la concepción simple y monótona de las casas que después se construyeron en las partes planas del terreno, por lo que rápidamente los beneficiarios “de abajo” bautizaron a La Betania como “el barrio residencial”, y a sus beneficiarios los llaman “los ricos”, a pesar de que las casas levantadas por EcoVide son hasta más económicas.
Ya sobre la marcha, los otros proyectos se dejaron influenciar y concibieron también casas con un estilo similar al de EcoVide, incorporándoles cambios creativos en la forma del techo. Hoy día, cerca de la terminación de Ciudad España, se ven unas 1 500 casas, con variedad de estilos, formas y materiales. Aunque dentro de los barrios no hay variaciones, la ciudad como tal luce mucho mejor de lo que iba a ser sin este liderazgo arquitectónico de EcoVide y sus asesores.