Por Kurt Rhyner   

Dos décadas después del terremoto

Los desastres naturales periódicos tienden a llamar la atención pública, pero a veces se aprende poco a partir de experiencias de reconstrucción exitosas. De este modo, queremos resaltar un proyecto de reconstrucción post-terremoto, en Guatemala, después del devastador sismo de Febrero 4, 1976, un proyecto que ha soportado la prueba del tiempo y varios temblores de gran intensidad.

Después del terremoto que causó la muerte de alrededor de 24.000 personas y destruyó más de 250.000 casas se estimó que la construcción con arcilla era insegura y el gobierno nacional estuvo considerando una prohibición sobre el uso del “adobe”, una tecnología tradicional de construcción con arcilla ampliamente usada en Guatemala.

Este proyecto se concentró en el departamento de Baja Verapaz, un área fuertemente golpeada en el centro del país, algo alejada de la zona sacudida por el sismo donde ninguna otra agencia apoyaba proyectos de reconstrucción. Basados en la labor social de la iglesia (la teología de la liberación había creado organizaciones populares), comenzamos un programa de capacitación práctica para demostrar que realmente existen posibilidades que pueden mejorar la seguridad de las casas de adobe mientras se mantienen los costos dentro del alcance de las mayorías pobres.

Un equipo de constructores con adobe fue entrenado y se construyó un total de 150 casas en docenas de pueblos y aldeas circundantes, así como en vecindarios de pequeños pueblos con auto-ayuda bajo supervisión.

En pocas palabras, fue reconstrucción en una forma sostenible, concentrándose en establecer ejemplos de casas resistentes a los terremotos, que están al alcance de pago para el público en general.

El proyecto fue impulsado y totalmente financiado por Caritas Suiza, siendo Kurt Rhyner la persona responsable de la planificación y ejecución.

Los más beneficiados fueron 150 familias pobres que habían perdido sus casas durante el desastre. También, 18 albañiles que aprendieron un nuevo oficio fueron beneficiados, con varios de ellos trabajando más tarde como albañiles del pueblo ayudando a otras familias pobres con construcciones seguras y con posibilidades reales de pago.

El proyecto se basó completamente en la participación popular. Las “nuevas” ideas acerca de la construcción con adobes, pero mejorando la técnica y la destreza en el trabajo no despertaron mucho entusiasmo al principio y, por lo tanto, se hizo necesario un reforzamiento lento y cuidadoso de la confianza. A través de este proceso, se desarrolló un compromiso profundo hacia el proyecto con muchos de los beneficiados y se tomaron todas las decisiones de organización en el grupo de dirección que estaba compuesto por beneficiados y albañiles con el Jefe del Proyecto como única persona ajena incluida.

El proyecto como tal fue terminado en 1979. Sin embargo, una evaluación de seguimiento durante el 2001 ha revelado resultados positivos, por lo cual hemos obtenido co-financiamiento a través de Caritas Suiza y de los colegas de la Red de Basin para publicar los estos resultados. En estos momentos estamos buscando fondos para más adelante divulgar los resultados, especialmente en el Salvador después de los terremotos de meses recientes, por los que han mostrado gran interés dos organizaciones pequeñas Suizas. El informe preliminar del equipo multidisciplinario de la Universidad Nacional de Guatemala es muy estimulante. No se han detectado problemas técnicos y la organización social ha logrado otros resultados en varios pueblos (agua potable, construcciones comunitarias, etc.)

Esta evaluación es muy importante por cuanto en el vecino El Salvador una serie de terremotos recientes ha causado mucha destrucción y seguramente las discusiones sobre la seguridad de las edificaciones con arcilla están a punto de comenzar. Nos proponemos divulgar los resultados de esta investigación en el Salvador y organizar visitas recíprocas de algunos de los líderes comunitarios de Baja Verapaz y de los encargados de tomar decisiones en El Salvador.

La evaluación se presentará en la “II Conferencia Internacional sobre Ecomateriales” en Cuba en Septiembre del 2001 como “Mejor Práctica para la Prevención y Alivio de Desastres”

Este proyecto se ha basado en los hallazgos de un análisis financiado por la ONU¹, del devastador terremoto del Perú en 1970, y se han hecho verificaciones empíricas de esos hallazgos antes de comenzar la construcción. La tesis es que la deficiente destreza en el trabajo y la omisión de los principios básicos de construcción son las causas de la mayoría de las fallas en las construcciones con adobe. Por lo tanto, el proyecto se concentró en mejorar aquellas deficiencias de capacitación teórica y práctica, así como en la construcción de casas pagables para la mayoría de los pobladores locales sin financiamiento externo.

Hasta 1980 se construyeron otros 3 proyectos de viviendas usando la misma tecnología y desde entonces se ha construido un número no específico de casas, tanto por la propia gente como por contrato de albañiles, usando algunas o la mayoría de las mejoras enseñadas.

El Manual editado el cual fue producido dentro de este proyecto² se ha convertido en una norma de la literatura sobre adobe y sus diseños han sido copiados en docenas de publicaciones, lamentablemente, en la mayor parte de los casos sin dar crédito. Precisamente, en la discusión actual sobre adobe en El Salvador está siendo usado prominentemente.

En varios países se han construido proyectos de viviendas (por ONG’s) basados directamente en este Manual (El Salvador, Honduras, Nicaragua, Cuba, Ecuador, República Dominicana)³.


Kurt Rhyner, es Co-Presidente de la Conferencia sobre Ecomateriales. Es el fundador dinámico y creativo y el Presidente de Grupo Sofonías. Ha dedicado más de dos décadas al tema de métodos de construcción y materiales que pueden soportar desastres naturales de un área en particular.

¹ Proyecto Experimental de Viviendas (Ministerio de Vivienda- Naciones Unidas, 1971)
² “Manual para la Construcción de Viviendas con Adobe”, Caritas de Guatemala
³ Sólo proyectos que el autor conoce personalmente