La carencia de refugios en los países subdesarrollados no es un asunto fácil de resolver. Las tecnologías y los materiales convencionales están lejos de ser la respuesta para los segmentos más pobres de la sociedad, que por encima de todo, están sumamente preocupados y tiene que luchar por su pan de cada día (o tortilla). Está claro que la respuesta tiene que ver con un enfoque integral tecnológico y político radicalmente diferente. La auto-construcción con arcilla ha demostrado ser la respuesta más apropiada en varios países de Asia, África y América Latina y, quizás, la única vía posible mediante la cual la gente pobre puede adquirir una casa digna.

En algunos países de Asia, tal como Tajikistán , la arcilla es usada directamente de la tierra y es moldeada en los cimientos para construir muros que crecen a medida que la arcilla se seca. Sin embargo, en este artículo nos referiremos a adobes, o “ladrillos de arcilla sin hornear”, y su uso correcto en una casa de construcción segura de acuerdo a experiencias comprobadas en varias partes de América Latina como Guatemala y Perú.

Todo comienza con la selección correcta del suelo para la fabricación de adobes, un suelo que no debe contener arcilla pura, sino arena también en un rango aproximado de 40 a 60%. Se mezcla el suelo con agua y se deja por tres días para lograr la fermentación adecuada y entonces se fabrican algunos adobes para pruebas. En la mayoría de los casos se añade fibra natural para obtener mejores resultados. Si los adobes se rajan después de 24 horas, es necesario añadir arena, pero si no resisten el peso de un hombre después de 21 días, debe añadirse arcilla. En cualquier caso, la prueba práctica debe llevarse a cabo para indicar la mezcla idónea.

Cuando se haya encontrado una mezcla apropiada se comienza la producción del adobe utilizando moldes de madera o metal. Se recomienda que éstos sean cuadrados para condiciones sísmicas en un tamaño de 30x30x8-cm o 40x40x8-cm. Los adobes medianos

Deben fabricarse para recubrimientos en las esquinas e intersecciones de muros en “T”. Los ladrillos de adobe se secarán al sol y podrán ser usados cuando estén totalmente secos después de 10-15 días.

La parcela para construir la casa de adobe debe cumplir algunos requisitos. El terreno debe estar nivelado, seco y sólido y el lugar para la casa debe estar situado en la parte más alta para evitar la penetración del agua. Los cimientos deben ser fuertes, con un ancho 1.5 veces el grosor de los muros. Se recomienda el uso del concreto cíclope (calicanto). Para proteger los muros dela erosión, las primeras capas de la parte superior deben ser impermeables. Para asegurar esto, el cimiento de concreto cíclope puede elevarse por encima del terreno, o ladrillos de concreto también pueden ser utilizados. En áreas de alta acción sísmica, una viga de hormigón armado es una necesidad obligada.

La primera capa de adobe debe ser colocada usando un mortero de cal, y a partir de ahí, el mismo material de arcilla para los adobes, como mortero.

La forma de la casa debe ser cuadrada, redonda o rectangular. No se recomiendan formas irregulares debido a los terremotos. Durante la construcción, todas las paredes deben crecer a la misma vez y su peso total por día no debe exceder 1m, para proteger las primeras capas del exceso de peso hasta que el mortero no haya secado. La longitud total del muro no debe ser 10 veces mayor que su grosor, de lo contrario, se hará necesario construir pilares medianeros, los que también se recomiendan para todas las intersecciones de muros. Las aberturas para las paredes y las ventanas no deben exceder 1,20m de ancho y todas las aberturas en la pared no deben exceder 1/3 de su longitud. Las aberturas deben estar ubicadas a 1.20m de las esquinas. Después que las paredes han sido levantadas se recomienda colocar un cerco de hormigón armado en la parte superior de las puertas y ventanas para soportar las fuerzas horizontales del techo. Las aberturas por razones económicas son ideales cuando se construye el cerco arriba de las puertas y ventanas, de otra manera, sería necesario utilizar linteles que pueden entrar al menos 50 cm en ambos lados del muro.

Las soluciones de techo pueden tratarse como para cualquier otro tipo de casa, con la única condición de que el vuelo debe ser tan grande como sea posible alrededor de la casa para proteger los muros de la lluvia.

Las paredes deben ser repelladas para tener mejor protección de la lluvia y de la erosión. La experiencia ha demostrado que es mejor hacer un primer repello con mortero de arcilla/arena en una proporción de 1:3. Su grosor debe ser sólo lo suficiente para tener una superficie plana. Entonces, se realiza un acabado con un mortero de cal (cal: arena= 2:1) y, en este caso, el grosor no debe exceder 2mm.

La colocación de piezas de madera o metal en los muros, en las que pueden asegurarse las puertas y ventanas, simplifica la instalación de estos elementos.