sm_cuba_desastre.jpgQuince días después del paso del huracán IKE por casi toda Cuba, se aprecia un enorme esfuerzo por restablecer la normalidad. Casi medio millón de viviendas fueron afectadas y más de 100,000 sufrieron derrumbe total. Por todos los caminos se ve gente reparando techos y colocando planchas de fibrocemento (parecidas a las de asbestocemento).

 

Prácticamente todo el país cuenta ya con energía eléctrica, a pesar del derrumbe de más de 140 torres de conducción primaria y miles de postes por los huracanes IKE y Gustav; este último pasó pocos días antes del otro, con vientos superiores a 345 km, por las provincias de Pinar del Rio y la Isla de la Juventud.

El estado cubano asume los costos básicos de la reconstrucción después de desastres, entrega materiales a la población y las empresas, y ministerios conceden licencias con goce de sueldo a las personas damnificadas para reparar su vivienda. Claro está, que en una catástrofe de estas dimensiones las posibilidades reales no llegan a cubrir las demandas. No obstante, en todos los municipios afectados se ven puestos de entrega de materiales, sobre todo planchas de fibrocemento, madera y clavos. En la carretera de Holguín hacia Santa Clara vimos una caravana con unos treinta furgones cargados de materiales.

Recorriendo las provincias más afectadas notamos que los daños en los techos se puede clasificar básicamente en tres grupos: 

  1. Los techos pesados, o sea placas de hormigón y bóvedas de ladrillos, que en su gran mayoría no sufrieron daños.

  2. Las tejas de arcilla y de microconcreto, que presentan daños leves, salvo en algunos puntos muy vulnerables dónde los daños son parciales.

  3. Las planchas de fibrocemento, de canalón y las metálicas, que presentan un índice de casi 100% de daño en los lugares más afectados.

 

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El vicepresidente del Gobierno en Banes comentó: "Ustedes saben que fui escéptico cuando ustedes comenzaron la producción de Tejas de MicroConcreto, pero después de IKE soy un adepto a esta solución, las Tevi resistieron mucho mejor que las planchas de fibro"

El gobierno suizo ha decidido concentrar sus esfuerzos de reconstrucción a través del CIDEM, miembro fundador de la red EcoSur, dotando a siete municipios de talleres de producción de EcoMateriales. Estos talleres se están equipando con bloqueras, molinos de cemento cal-puzolana, así como equipos "Tevi" para producir tejas de micro concreto, "Vibraferro" para producir elementos de ferrocemento, y equipos para vigas de hormigón. El CIDEM asesora estos talleres, que se suman a los 22 ya existentes en el país, y Grupo Sofonias organiza junto con SofoNic la importación de equipos y algunas transferencias tecnológicas.

El Instituto Nacional de la Vivienda está recomendando a otros donantes que apliquen la misma metodología y a cada hora están llamando al celular de Fernando Martirena para discutir posibilidades, también UN Hábitat está solicitando una asesoría a la red EcoSur para elaborar propuestas de acción.

Estas acciones de los miembros de EcoSur se concentran alrededor de una estrategia a mediano y argo plazo: "Crear la capacidad física para que cada municipio pueda reaccionar de forma rápida ante desastres en el tema de la vivienda. Se pretende dotar a cada familia por lo menos de un pequeño núcleo, para luego ir ampliándolo como vivienda progresiva". En un futuro, se pretende que cada territorio posea varios módulos de ferrocemento listos para armar rápidamente un estos núcleos.

A pesar de esta estrategia a mediano plazo, las acciones del CIDEM lo colocan entre los más avanzados, y quizás entre los primeros que están comenzando producciones nuevas de materiales en sus siete talleres.